domingo, 14 de noviembre de 2021

¡¡UNA MINA DE PETRÓLEO EN LA NAVA!!

Probablemente resulte curioso o llamativo el título de este post, pero no se trata de ninguna ocurrencia o ficción sino que hubo en su momento por lo menos la creencia de que en las cercanías de la Nava existía una zona en la que podía haber petróleo. Dicha mina estaría situada en los parajes de “La Asomá”, “El Cañalizo” y “La Hoya”. Esto es así si nos atenemos a la publicación en el Boletín Oficial de Albacete el 3 de octubre de 1935 y que a continuación transcribimos:

JEFATURA DE MINAS DE MURCIA

El Ingeniero-Jefe de este Distrito Minero,

Hace saber: Que por don Paulino Cuervas-Mons y Díaz de Quijano, vecino de Albacete, se ha presentado en este Gobierno de provincia una instancia el día 26 de Septiembre último, solicitando se le concedan 560 pertenencias para la mina denominada San Adrián, número 1.062, de mineral de petróleo, sita en el término de Pozohondo, entidad de población Nava de Arriba y parajes debominados "La Asomá", "El Cañalizo" y "Hoya de la Nava de Arriba"; lindante al Norte con terrenos de don Francisco Gómez Rengel y hermanos y don Francisco Mahiques: al Este don Francisco Gómez Rengel, don Juan Antonio Garijo y otros; al Sur don Juan Matías Tercero, don Juan Ruiz Garijo y dehesa boyal, y al Oeste dehesa boyal, don Juan Ruiz, don Francisco Mahiques y otros; cuyo registro le ha sido admitido por Decreto de este día, salvo mejor derecho, bajo la  siguiente designación: se tendrá por punto de partida el correspondiente al kilómetro 21, hectómetro 2, de la carretera de Pozohondo a Liétor. Desde dicho punto y con relación al Norte magnético se medirán en dirección N. 70° Oeste, 1.300 metros, colocandose la La estaca; de L a a 2• " O. 70° Sur, 1.600 metros; de 2." a 3." S. 70° Este, 3,500 metros; de 3." a 4." E. 70° Norte, 1.600 metros, cuya estaca 4." unida con el punto de partida formará el perímetro de las 560 pertenencias solicitadas.




Posteriormente, concretamente el 25 de mayo de 1936 encontramos una publicación en el periódico de la época “Defensor de Albacete” mediante la que se da publicidad a la expedición del Título de Propiedad de dicha mina  a favor del solicitante, es decir, a favor de Don Paulino Cuervas-Mons y Díaz de Quijano.

Hay que decir que Don Paulino Cuervas –Mons, propietario de esta supuesta mina de petróleo, de profesión ingeniero industrial, tuvo una vida pública  muy dilatada. Perteneciente a la clase de políticos surgida durante la Dictadura de Primo de Rivera, estaba adscrito a
Unión Patriótica, organización de la que era secretario local. Así mismo, desde mayo de 1924, ocupó cargos directivos en el Somatén de Albacete. Alcalde de la ciudad en el periodo comprendido entre el 12 de diciembre de 1924 y el 31 de marzo de 1927. En 1925 fue nombrado contador de la Junta Provincial de Lucha Antituberculosa y, en 1929, presidente de la Diputación, permaneciendo en este cargo hasta 1930. 

Durante la II República, D. Paulino Cuervas pasó a Unión Agraria Provincial y en 1939, al término de la Guerra Civil, es de nuevo nombrado Alcalde de Albacete.

Lo cierto es que no se sabe muy bien la intención de Don Paulino cuando solicitó la expedición del Título de Propiedad de la supuesta mina de petróleo, pero posiblemente se debiera más a fines especulativos que realmente a la esperanza de encontrar petróleo, aunque es cierto, que a comienzos de la década de 1920 surgió en España una autentica fiebre por encontrar petróleo, creándose numerosas sociedades privadas dedicadas a la investigación y búsqueda de hidrocarburos. Incluso se llego a perforar un pozo en Chinchilla con la esperanza de encontrar petróleo. En cualquier caso, no deja de ser curioso.

En cuanto a la existencia de minas de petróleo en España se han conocido históricamente la presencia de indicios de hidrocaburos en superficie. La primera cita que se tiene en España sobre un producto petrolífero data del siglo XI, pero no se vuelven a tener noticias, por lo menos que se sepa, de manifestación de asfaltos, hasta finales del siglo XIX cuando se registra una mina de petróleo en Sigüenza (Guadalajara) y diversos yacimientos de asfaltos en Àlava, Zaragoza y Soria.

Desde 1900 y hasta 2019 se han realizado en España más de 800 pozos de exploración y producción de hidrocarburos, con unos resultados que pueden considerase satisfactorios, pese a la modestia del esfuerzo exploratorio realizado, bastante inferior al de otros países de nuestro entorno geográfico. Desde finales del siglo XX, la actividad de exploración ha venido decreciendo y pese a ello, se ha visto recompensada por el descubrimiento en 2010 de gas y condensado en Viura (La Rioja), lo cual arroja cierto optimismo sobre la posibilidad de realizar nuevos hallazgos de hidrocarburos en territorio español, tanto en tierra como en mar.

Zona en la que se situaba la supuesta mina de petróleo.




Quién sabe si en los campos que rodean a nuestra Nava realmente existe algún yacimiento de petróleo y aquella mina, por cierto, hasta bautizada, concretamente con el nombre de San Adrián no fue un delirio de Don Paulino. Por el momento…nos quedaremos con la duda.

domingo, 28 de marzo de 2021

LA "ESQUINA NOGUERA".

Seguramente  todos los naveros conocen la “Esquina Noguera” y muchos, naveros o no,  habrán escuchado alguna vez nombrar este lugar, pero probablemente la mayoría no sepan porqué se le llama así. Quizás, se pueda pensar, equivocadamente, que la “Esquina Noguera” se conozca por ese nombre por la existencia de este árbol en ese lugar, pero no es así.

La "Esquina Noguera".

Muchos recordaréis este lugar como punto de encuentro de cada mañana, esperando el autobús para ir al colegio, o esperando a la “socovina” para poder ir a Albacete. Ha sido, sin duda, punto de reunión y tertulia de mayores y no tan mayores. Este lugar,  La “Esquina Noguera” ha visto pasar, a lo largo del tiempo, parte de la vida de nuestra aldea.

Pero el origen de su denominación no viene de una noguera, sino del propietario de la casa donde se encuentra esta esquina: Jose María Noguera y Serna. 

D. José María Noguera y Serna.

Jose María Noguera y Serna fue un rico comerciante y propietario que nació en Albacete en 1869, hijo de  Jose María Noguera Gabarró y de Herminia Serna. Nacido en el seno de una acaudalada familia, se casó, el 22 de diciembre de 1890 con Mariana Sarrión Garijo, nacida en la Nava de Arriba en 1870, e hija de Jose Angel Sarrión y de Maria Adelaida Garijo, descendiente por una parte, el padre de una familia de labradores originarios de Alcaraz, y por otra  la madre, de la familia Garijo, históricos terratenientes de la Nava.







 

Doña Mariana Sarrión Garijo.

Mediante este matrimonio de Jose María Noguera y de Mariana Sarrión se creó el vínculo del primero con nuestra aldea, donde la familia pasaba algunas temporadas supervisando las labores en sus fincas y disfrutando de la tranquilidad del campo.
 

Hay que decir, que D. Jose María Noguera fue Alcalde de Albacete en 1906 y 1907 , siendo un hombre influyente en la capital en su época. 


Comitiva oficial de la apertura de la Feria de Albacete en el año 1906. En primer término y de izquierda a derecha son: el Gobernador Militar D. Benito Tierno; el Gobernador Civil D. Purificación de Cora; el Alcalde; D. José Noguera y Serna; el Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil Sr. Rosillo, y el Alguacil mayor del Ayuntamiento D. Miguel Valera (Fuente: “Del Albacete Antiguo. Imágenes y Recuerdos”, Albertos Mateos Arcangel).

Además de la conocida “Esquina Noguera” existe cerca de la Nava, concretamente en Los Cerrillos, muy cerca del “Agua del Conde”, otro enclave con la misma denominación, aunque en este caso “La Casa Noguera”, un antiguo refugio de muleros y hoy en ruinas, que perteneció a las fincas de la familia Noguera-Sarrión. 

Casa de Noguera, en Albacete.


Curiosamente, en la ciudad de Albacete también existió un edificio con la misma denominación. Con una maravillosa portada de dos cuerpos, relacionada con el rococó murciano, concretamente con el Palacio Episcopal de Murcia, el edificio dieciochesco se situaba en el número 20 de la calle Mayor.  Dolorosamente desaparecido, fue el más valioso de los escasos monumentos artísticos con que contaba la ciudad de Albacete.

Esta casa fue en el año 1885 propiedad del  escritor don José Sabater y Pujals. De él la adquirió don José Noguera Gabarró, pasando de éste a su hijo don José María, de aquí que se la conociese por «Casa de Noguera».


D. José María Noguera fue detenido al estallar la Guerra Civil y encarcelado en la cárcel de Albacete, donde murió el día 13 de noviembre de 1936.

 

Para terminar, decir, que en el Museo de Albacete se pueden ver dos obras (imágenes que se pueden ver más arriba) que representan a D. Jose María Noguera y a su mujer, Dña. Mariana Sarrión, obras del pintor barcelonés Pere Torné Esquius y que datan del año 1900.



sábado, 10 de noviembre de 2018

Más datos para la historia


Anteriormente decíamos que las primeras referencias escritas que se encuentran sobre nuestra aldea datan de 1789 y realmente así es. Pero todo apunta a que la aldea (o más bien el primer asentamiento de población) tuvo otro nombre anterior. Según se desprende de la interesante obra de Aurelio Pretel, “El Castillo de Peñas de San Pedro, Del encastillamiento al villazgo, siglos X-XVI” es muy probable que el origen de nuestra aldea se encuentre en “El Pozo del Pilar”, un antiguo abrevadero que aparece reseñado en unas Ordenanzas nada más y nada menos que de 1545 sobre la conservación y guarda de los montes del Castillo de las Peñas de San Pedro.
La interesante obra de Aurelio Pretel


Aunque Aurelio Pretel cree que este Pozo del Pilar probablemente se refiera a La Mata de Navarro o a algún caserío cercano, es mucho más probable, como más adelante comprobaremos, teniendo en cuenta la descripción que del lugar se hace en estas ordenanzas, que se refiera a lo que hoy es nuestra Nava de Arriba. Por lo tanto casi podemos asegurar que la Nava de Arriba, ha tenido, a lo largo de su historia, al menos tres nombres: Pozo del Pilar, Nava del Pilar y finalmente Nava de Arriba.

Pero vamos a hacer un recorrido histórico para comprender mejor el origen de nuestra aldea, siempre con datos que encontramos en la citada obra de Aurelio Pretel.

Fuentealbilla (Lietor). Foto de Antonio Jimenez.
Remontándonos todavía más en el tiempo, se sabe que la Edad del Bronce y la cultura ibérica dejaron bastantes asentamientos en la comarca en la que se asienta La Nava. No se sabe que existan evidencias arqueológicas de que sean romanas o anteriores las “carreras” o caminos de carros que discurrían por las proximidades nuestra aldea, pero sí se cree que existían y que eran muy transitadas en la Baja Edad Media e incluso que se podían relacionar con un ramal antiguo de los varios que pudo haber tenido la Vía Augustea (Camino de Aníbal).
Por otro lado, se encuentran también desde la Edad del Bronce, poblados en el término antiguo de Las Peñas de San Pedro y muy cercanos a nuestra aldea, como el Cercado de Galera y Fuentealbilla, situado éste, junto a una calzada, y vivo aún en época romana.

La abundancia de fuentes y lagunas o navas en el antiguo término de La Peñas hace que no escasee el agua en superficie, y que en muchos lugares en donde no se encuentra de forma natural sea fácil obtenerla mediante sistemas de encañado que pueden resultar bastante más antiguos de lo que se supone. Además, hay bastantes "lavajos" o "navajos" en los que se acumula de forma más o menos natural o inducida por la mano del hombre, el agua de la lluvia o de las fuentes, y en cuyas cercanías suelen aparecer cortijadas o aldeas con labores agrícolas y con abrevaderos de ganado.
Nombres que encontramos todavía hoy en puntos cercanos a la Nava, como “Las Madriguericas”, nos puede hacer suponer la existencia de un asentamiento, ya que este nombre (“Madriguera” o “Madriguericas”) puede derivar de un matrice latino o almatriche mozárabe (acequia madre) o del mayra de época musulmana (acequia o conjunto de caños para el riego o para el abastecimiento de una población); o de una acequia madre y del vocablo “agüera” -del latín aquaria- con referencia a la reunión de aguas de varias procedencias o al encauzamiento para el riego.

Todo lo anterior no nos asegura que la aldea de lo que hoy conocemos con Nava de Arriba sea tan antigua, pero tampoco sería nada descabellado pensar que en las cercanías de lo que hoy es el núcleo de la población pudiera existir algún asentamiento por las características del terreno que a lo largo de los años han rodeado a nuestra aldea, donde existieron hasta 3 lavajos.


Quizás pudo existir en la zona conocida como las Madriguericas un antiguo asentamiento.
Avanzando un poco más en el tiempo, es muy posible que en el año 1146 dependieran de la fortaleza de La Peñas por lo menos La Quéjola, El Pozuelo, Alcadozo y Pozo Hondo, según la mención que se hace de Las Peñas en la rebelión de Yusuf ibn Hila en febrero de ese año.

A finales del siglo XIII Las Peñas recuperan su interés estratégico de enclave fronterizo pero todo apunta a que el castillo de Peñas de San Pedro estaba por entonces despoblado, o poblado tan
sólo por una guarnición al mando del alcaide que enviaba Alcaraz, aunque desde luego, las tierras concedidas a los repobladores que hubo en el siglo XIII están abandonadas.

El 25 de julio de 1305 el concejo realengo de Alcaraz otorgaba a treinta pobladores, que habrían de obligarse a vivir en Las Peñas y no vender sus tierras al menos en diez años , toda una carta puebla que incluía el derecho a repartir el término. Pero ni siquiera con estas condiciones, que son muy generosas, se consiguió población suficiente.

Con los Reyes Católicos Las Peñas vuelve a ser posición importante en una situación de guerra general en la comarca. De entonces aumenta mucho el interés agrícola de un término hasta entonces apenas explotado, en el que empezarán a aparecer, o quizá resurgir, unos cuantos poblados - Alcadozo, Pozo Hondo, La Solana, El Pozuelo- y casas de labor, aunque la principal dedicación seguirá siendo aún la ganadera.

A principios de 1537 Pedro Hernández Palomo, procurador del castillo de Peñas de San Pedro, y por medio de un soborno de 6.200 ducados de oro (dos millones trescientos veinticinco mil maravedís), consigue la segregación respecto a Alcaraz.
Ordenanzas de 1545.
Apenas ocho años después de conseguido el villazgo, el día 29 de septiembre de 1545 los nuevos regidores vitalicios, Garcí Cortés, Alonso de Rodenas, Diego de Córcoles, Alonso de Auñón, Francisco Sánchez de Navalengua y Hernando de Alfaro, junto con los alcaldes Juan Martínez Zarco y Juan de Córcoles se reúnen en concejo y acuerdan rehacer las ordenanzas de la caballería de la sierra (policía rural), talas, cortas, labranzas, caza y abrevaderos.
En estas ordenanzas se detalla una extensa relación de abrevaderos, lavajos, pozos, losas y fuentes señaladas para uso del ganado y aparecen, en varios de estos abrevaderos casas de labranza y campos de cultivo, a menudo de un solo propietario, aunque a veces también de varios de ellos. No todos, pero algunos parecen formar parte de sistemas de riego de época andalusí, que están casi perdidos o infrautilizados después del abandono de la Baja Edad Media, pero que ahora resurgen con sus infraestructuras casi "fosilizadas" por la falta de uso.

Como decíamos, en estas ordenanzas se menciona, en un capítulo, El Pozo del Pilar, y que como indicábamos también, Aurelio Pretel identifica como La Mata de Navarro ,pero parece mucho más probable que aquel Pozo del Pilar se refiera a lo que hoy es la Nava de Arriba por los detalles que se ofrecen del mismo.
Pues bien, en este Pozo del Pilar encontramos viviendas y un verdadero nudo de comunicaciones, pues desde allí salía un camino a Chinchilla, otro que va a "Hontalvilla" (Casas de Fuentealbilla, perteneciente a Liétor, junto al pico y la rambla de este nombre), y otro más a La Nava del Almez (Nava de Abajo), así como la rambla del camino de Hellín (desde luego, parece que es un cruce importante de caminos antiguos)

De La Nava del Almez dice lo siguiente: tiene un Aljibe Viejo junto a la vereda que atraviesa la Nava, y varios pozos más, como El Pozo Rubio, en la misma vereda y junto a las acequias que vienen de Pozo Hondo; y hay cultivos de viñas en el camino a Hellín hasta el Palomar. En cuanto a esta Nava del Almez, Aurelio Pretel supone (sin gran seguridad, según indica él mismo) que sea la Nava de Arriba o La Naveta, en la falda del Cerro de Las Mozas, en el límite mismo de Pozohondo y Liétor, pero creemos que se equivoca y que sin duda se refiere a la Nava de Abajo, por los detalles que se dan en su descripción.
En cuanto al abrevadero de Pozo Hondo: los vecinos que allí tienen sus heredades pretenden la exclusiva de utilizar las aguas para dar de beber a sus ganados, pero las ordenanzas exigen que, si lo hacen, puedan beber también los del castillo de Peñas de San Pedro "tiniendo agua ahonda " .

Como curiosidad, y porque creo que es interesante para concluir que el origen de nuestra aldea se encuentra en aquel antiguo abrevadero, esta es la transcripción del capítulo de las ordenanzas de 1545 referente al Pozo del Pilar:
Capitulo XLII, del abrevadero del Pozo del Pilar
Es abrevadero el Pozo del Pilar y ay dos moxones en cinquenta pasos del pozo de vna parte y de otra, dentro de los quales no pueden dar agua a puercos ni lavar lana ni otras cosas suzias so pena de cien maravedis por cada puerco y de cinquenta maravedis por cada persona que lavare lana por cada vna vez, con que es anexa e vereda del dicho pozo la via de Hontalvilla, y de ende el cerrillo baxo de todas las casas en el camino de aquí a Chinchilla, y por la senda que va del Pozo El Pilar a la Nava el Almez, toda la cuesta de junto a la sierra hasta la rambla del camino de Hellín, guardando toda via la senda con todos los magadales que no aoxan al
camino.

Para dejar más claro que la Nava del Alméz se refiere a la Nava de Abajo, este es el capítulo que hace referencia a ese abrevadero:

Capitulo XLIII, del abrevadero de la Nava el Almez
Es abrevadero toda la Nava el Almez, el algibe viexo que esta en la vereda que traviesa la dicha Nava dende la Hoya de los Pozos al Pozo Rubio con todas sus aceicas que tienen que le vienen de la via del Pozo Hondo, y otro abrevadero el dicho Pozo Rubio; y son las veredas para los dichos abrevaderos la dicha vereda que se toma en la sierra del Pilar a la Sierra del Almez en la dicha Hoya de Los Pozos y traviesa toda la nava por el algibe e a las salegas, e derecho al Pozo Rubio e lavaxo es otra vereda que sale del dicho Pozo Rubio e lavaxo e por el camino que viene de Hellín a Las Peñas, con toda la cañada y la rada hasta el Palomar, con que esté cerrada la viña; es otra vereda que sale del dicho pozo y lavaxo dende la senda que va y salle a los maxadales de Xudarra, e toda la hoya hasta el atochar baxo del dicho palomar con dozientos pasos en rededor del dicho pozo e lavaxo.
Quizás el abrevadero del Pozo del Pilar se encontraba en la Casa de lo Alto...

Por lo tanto, parece que el origen de nuestra Nava se encuentra en aquel abrevadero de los que abundaban en el antiguo término de Las Peñas de San Pedro, pero que además de abrevadero era un verdadero e importante cruce de caminos, ya que en él concurrían varias vía que unían importantes poblaciones de aquellos tiempos.

Lo que es difícil, es saber cual era aquel Pozo del Pilar, ya que, aún a día de hoy, existen numerosos pozos y aljibes, tanto dentro del núcleo urbano como en los alrededores.
...o en el Pocico...
...o junto a las antiguas cuevas del champiñón.
Quizás, y teniendo en cuenta que según se dice, las primeras casas de la Nava fueron las de la Casa de lo Alto, lo más probable es que el Pozo del Pilar estuviera situado en esa zona, aunque también pudiera ser el conocido como El Pocico o algún otro como el que se encuentra junto a las antiguas cuevas del champiñón.

Sea como sea, creo que podemos decir, casi con total seguridad, que nuestra Nava de Arriba fue antes La Nava del Pilar, y mucho antes de aquello El Pozo del Pilar.



viernes, 27 de junio de 2014

EL MOLINO BORILES. UN MOLINO ÚNICO.

El molino en una vista nocturna. Foto de Christian Andújar.
Si existe en la Nava un edificio o construcción singular, este es, sin duda el Molino Boriles. Si bien no se encuentra situado en el casco urbano, siempre se ha considerado perteneciente a la Nava de Arriba, de hecho, en algunos mapas se encuentra señalado como Molino de la Nava de Arriba.
Decimos que se trata de un molino singular, y sin duda así es por varios motivos.
En primer lugar en lo referente a su antigüedad, muy probablemente se trate de una de las construcciones más antiguas que todavía quedan en la Nava, si bien se encuentra en ruinas.
En algunos textos se le otorga una antigüedad de más de 300 años, aunque este es un dato que ofrece algunas dudas.
Existen distintos estudios sobre el origen y la difusión en la Península Ibérica del molino de viento. Estudios que defienden que ya fueron conocidos en la antigüedad clásica e inventados por los griegos hacia el siglo I o II de nuestra era, desde donde pasaron, primero a Roma y más tarde a todo su imperio. Hay otros que mantiene que fueron concebidos en oriente hacia el siglo X y traídos por los árabes. Y por último, hay quien afirma que los más antiguos fueron los de Holanda y Bélgica y que su primer diseño data del siglo XII, desde donde se expanden por el resto del continente europeo.

Interrogatorio del Catastro de Ensenada.
No obstante, según parece, los molinos de viento en España se remontan al siglo X, aunque parece que se comenzaron a implantar en La Mancha en  torno a 1575. Pero teniendo en cuanta todo lo anterior, en ningún texto de esas fechas se hace referencia a este molino situado en la Nava, como tampoco aparece reflejado en el Catastro de Ensenada según las respuestas dadas por los regidores de la Villa de Peñas de San Pedro el día 6 de Febrero de 1753. En esta comunicación tan sólo aparecen diversos molinos de agua en el Término de la Peñas de San Pedro, pero ningún molino de viento. Por lo que, o bien por aquel entonces el Molino Boriles, aunque ya existía no estaba operativo, o lo que parece más probable, todavía no se había construido.

Pero dejando de lado su antigüedad, lo que hace verdaderamente singular al Molino Boriles es su forma de construcción, que lo hace único en España, ya que no se corresponde con el modelo mediterráneo ni con el manchego.
La estructura esta realizada con una base de forma troncocónica de 1,30 metros de altura de cada capa superpuesta, el grosor del muro de 90 cm, y un perímetro exterior de 19, 30 metros. Continua elevándose como si se superpusiera otra capa troncocónica de menor perímetro que la anterior, observándose en el interior como se forma una repisa al acabar en ella un enlucido de bóveda. Termina la tercera capa de forma aboveda incompleta al estar situada en el techado el rotor, por lo que el techado debió ser de otro material..
La altura de los restos visibles es de 3,90 metros, observándose una ventana al saliente, que seguramente servía para sacar los sacos de la molienda y para tener luz del sol a primera hora de la mañana, y una puerta de entrada al mediodía.
Pero sin duda lo más llamativo de este molino situado a 950 metros de altitud es un machón cilíndrico de 1,20 metros de altura y 4,10 de perímetro, el cual soportaría el peso del piso donde se encontraban las piedras (solera y volandera) y el resto de la maquinaria.


El viento es la fuerza usada tradicionalmente en muchas zonas de La Mancha para la molienda del grano debido a la ausencia de cursos de agua permanentes que son los que posibilitan el molino hidráulico.
Estos ingenios requerían una gran destreza en su manejo por tratarse de un artefacto de precisión que necesita de conocimientos precisos, tanto sobre la maquinaria como sobre los vientos. Circunstancia ésta que obligaba a los molineros a tener un gran conocimiento de los vientos, al igual que los marineros, para aprovechar esta fuerza y también para evitar problemas con el mantenimiento de la maquinaria. El desastre extremo que podía producirse es que el molino "clavara la cabeza" o "hincara el pico", hecho que se produce cuando hay un cambio de viento repentino que hace que éste sople de espaldas a la orientación del molino. Cuando esto se producía significaba restituir íntegramente toda la maquinaria.

En Cuanto a la descripción de un molino de viento podemos señalar:
La torre, elemento inmueble principal del molino se construye en mampostería de piedra, cal o yeso, revocada en el exterior y el interior, y forma troncocónica, escalonada en algunos casos (como es el caso de el Molino Boriles).
 El molino tiene tres plantas: la superior donde se ubica la maquinaria, la planta baja donde se ubican la romana y harinal, y una entreplanta. La planta intermedia, de poca altura (1 metro aproximadamente), que sirve para ubicar partes de la maquinaria y como almacén de cacharros. La construcción posee dos puertas enfrentadas que permitían el acceso al molino cuando las velas en movimiento tapaban una de ellas. , obra realizada con tablas de madera, que es un elemento móvil que se gira buscando los vientos.
Coronando el molino está el chapitel, obra realizada con tablas de madera, que es un elemento móvil que se gira buscando los vientos.
El funcionamiento de la maquinaria se basaba en hacer girar una rueda vertical inclinada o de puntería que transmite la fuerza del viento que recogen las velas. Esta rueda se engrana con otra, horizontal o linterna, que transmite la fuerza a un eje donde se encuentran las dos piedras de moler (la de abajo fija, solera, y la de arriba móvil, volandera). La energía eólica era recogida mediante velas  que partían de un eje de madera de gran tamaño atadas con sogas en todo su borde a los palos. Todo este sistema se encaraba al viento moviendo todo el chapitel del molino mediante una gran viga, llamada guía que a su vez se sujetaba a unos puntos de piedra alrededor del molino para fijarlo.


Molino de los Genoveses. Almeria.
Como decimos, la construcción de este singular molino no se corresponde ni con el modelo mediterráneo ni con el manchego, aunque se aproxima, en algunos elementos, al modelo mediterráneo, y más concretamente a diversos molinos existentes en la zona de Murcia, Almería  (como el molino de los Genoveses) y Cádiz (como el molino del Conde o de Santa Ines, en Vejer de la Frontera), algo que hace más interesante si cabe la investigación sobre su origen. 
Molino del Conde o de Santa Ines. Vejer de la Frontera (Cádiz)


No obstante, efectivamente se trata de un molino único en España, fuera de toda norma en cuanto a su construcción y del que resulta difícil encontrar su origen.

Buscando información que pudiera arrojar algo de luz en relación al origen de este molino encontré un dato curioso –al menos a mí me lo parece-. Se trata del nombre o apellido “Boriles”.
En la Nava de Arriba existe ese mote o apodo (boriles), pero entiendo que es posterior a la construcción del molino, por lo que buscando datos sobre ese apellido para intentar descubrir el origen del posible constructor o antiguo propietario del molino, encontramos que se trata de un apellido de origen italiano.  Borile es un apellido típico veneciano que también está presente en Lombardía y Piamonte. Curiosamente, donde más personas apellidadas hay en el mundo es en Pádua, Italia, por lo que encontramos una curiosa conexión entre el Molino Boriles (“Borile”) y nuestro patrón, San Antonio de Pádua.  Quien sabe si este curioso molino fue construido hace varios siglos por un italiano apellidado Borile (de ahí  Molino Boriles), y quien sabe igualmente, si aquel primer molinero de la Nava tuvo algo que ver en la adopción de San Antonio de Padua como patrón de nuestra aldea.
Sea como sea, y dejando de lado estas conjeturas, estamos ante una construcción histórica y singular que merece la pena visitar, por el molino en sí y por el entorno.  Y por otro lado, por esa misma razón se debería proteger. Aunque se trata de una propiedad particular, no estaría de más que el Ayuntamiento hiciera lo que esté en su mano para proteger (ya no digo restaurar) este molino único. Mucho me temo, que de no ser así, dentro de muy poco tiempo sólo veamos un montón de piedras donde antes estuvo el Molino Boriles. Un molino único.




miércoles, 7 de mayo de 2014

Un poco de historia.



No resulta fácil determinar la fecha aproximada en que se realizaron los primeros asentamientos humanos en Nava de Arriba.
Las primeras referencias escritas que se han encontrado sobre la población datan de 1789, pero dichas referencias no son a la Nava de Arriba, sino a la Nava del Pilar, nombre originario de la población. Dichas referencias las encontramos en el “Nomenclator ó diccionario de las ciudades, villas, lugares, aldeas, granjas, cotos redondos, cortijos y despoblados de España, y sus islas adyacentes: con expresión de la provincia, partido, y termino á que pertenecen, y la clase de justicias que hay en ellas”, que salía de la Imprenta Real de Madrid en el citado año de 1789. Como se dice en la portada de este Nomenclator, toda la información que recogía estaba basada en las relaciones de los intendentes de la provincia del reino, pedidas “de orden de su magestad por el excelentísimo señor conde de Floridablanca, y su ministerio de estado, en 22 de marzo de 1785″.
Así, en dicha publicación encontramos los siguientes datos: Nava del Pilar. Granja de Señorío Secular. Provincia de La Mancha. Partido de Alcaráz. Término de Peñas de S. Pedro, existiendo además una Nava del Almed, y una Nava del Rincón, en el mismo Término. Como vemos, se trata de una Granja de Señorío Secular, teniendo en cuenta que dicha denominación (Granja) significaba aldea de poca importancia y escasa relevancia, aunque no en el sentido en que la entendemos hoy en día.

Recordemos, que un Señorío es  una institución propia de la Edad Media y la Edad Moderna en España. Se trata de una donación hereditaria de tierras y vasallos, incluida la jurisdicción, dada por monarcas a nobles y a clérigos como pago por servicios prestados o recompensa a méritos adquiridos, pero por su mera voluntad y que en el caso de la Nava del Pilar era de carácter secular, es decir, no religioso.
Suponemos, teniendo en cuenta los datos señalados, que dicho Señorío pertenecía a los Condes de las Navas de Amores.
No obstante, anterior a esas referencias a la Nava del Pilar en 1789, existe en el Archivo Histórico Provincial de Albacete, un Plano del año 1753 del Término de Peñas de San Pedro en el que ya aparece como aldea de la Peñas la Nava de Arriba (en este caso no la Nava del Pilar, por lo que parece que la aldea se conocía por los dos nombres).   
PLANO DEL TÉRMINO DE PEÑAS DE SAN PEDRO EN 1753.




Hace algunos años, en el Pregón de nuestras Fiestas en honor a San Antonio, fue invitado como Pregonero de las mismas D. Francisco Navarro Pretel, (D. Paco, párroco de Lietor), que fue durante años nuestro párroco y que hizo referencia a dichos Condes de las Navas de Amores, señalando que tuvieron su Solar en nuestra aldea. Lo cierto es que yo nunca había oído hablar de estos Condes, y mucho menos, que tuvieran algo que ver con nuestra Nava.
Lo referido por D. Paco despertó en mí la curiosidad por investigar sobre estos Condes, y efectivamente, parece que aquellas “Navas de Amores” se referían, quizás entre otras a nuestra actual Nava de Arriba y por aquél entonces Nava del Pilar.
El Condado de las Navas de Amores fue un título nobiliario otorgado por el Rey Felipe V, el 15 de Noviembre de 1740, para él y sus descendientes, a D. Pedro García-Amores y Angulo Espinosa y Thomas, que ostentaba previamente el Vizcondado de Villarejo (se supone que el Villarejo de Ayna o de Lietor).
Prueba de dicho otorgamiento es este fragmento del original de la Merced publicada en la Gaceta de Madrid núm. 46, de 15 de noviembre de 1740, páginas 367 a 368:

El primer Conde de las Navas de Amores, el citado D. Pedro García-Amores era natural de Elche de la Sierra, y  fue Alguacil (antiguo gobernador con potestades en lo civil y criminal) perpetuo de las Peñas de San Pedro, Término al que pertenecía la Nava del Pilar.
Hay que decir que la casa de Amores, ( privilegiada desde 1435 con el señorío y la alcaidía de la villa de Ayna por el rey don Juan II, como descendientes de los 25 caballeros conquistadores y pobladores de la villa) se convirtieron en una de las principales casas fuertes de la provincia elevada por Felipe V en 1740 al rango de nobleza titulada por concesión del señorío de las Cinco Villas de la Sierra de Alcaraz (Riópar, Villaverde, Bienservida, Cotillas y Villapalacios) y el condado de las Navas de Amores.
 
Como curiosidad, podemos decir que Don Nicolás de Amores Bueno, descendiente del Conde de las Navas de Amores, fue nombrado Gentilhombre por la reina Isabel II y que Cristobal Amores Baltanás, último  Conde de las Navas de Amores, fue Alcalde de Albacete en 1884.
Por todo lo dicho, y si en 1740 se otorga el título de Conde de las Navas de Amores, se supone que ya en aquel año existía alguna Nava, bien sea la Nava del Pilar, del Almed o del Rincón, y podemos suponer, ¿por qué no? que una de esas “Navas de Amores” era la Nava del Pilar, y más teniendo en cuenta que en el citado año de 1789, en el que como decíamos se tienen las primeras referencias a la Nava del Pilar, existía un Señorío Secular sobre la población.

Más todavía podemos suponer,  y parece probable, que sobre el año 1700 ya podría existir población en la Nava del Pilar, ya que, según algunos datos, el Molino Boriles tiene unos 300 años de antigüedad, y posiblemente si se construyó en esos años era porque ya había habitantes en la aldea.
Hecha esta mención a los Condes de las Navas de Amores, volvamos a las fechas en las que encontramos referencias a la Nava de Arriba, o todavía a la Nava del Pilar.

En los años 1827 y 1832 aparecen los mismos datos: Granja de Señorío Secular, en el mismo Término.
En 1833 se crea la Provincia de Albacete, y en 1821 se había creado el Municipio de Pozohondo, segregándose del de Peñas de San Pedro.
En 1834 ya aparecen la Nava de Arriba y Nava de Abajo (que ya aparecían en el Plano de Peñas de San Pedro de 1753) pero ambas pertenecen todavía al  Término de Peñas de San Pedro (según los datos del Diccionario Geográfico).
Por lo tanto parece ser que  en este año de 1834 es el momento  en el que la antigua Nava del Pilar pasa a denominarse definitivamente Nava de Arriba.
En 1835, en el mismo Diccionario Geográfico, se citan Nava del Pilar de Arriba y Nava del Pilar de Abajo, además de Nava del Rincón. Ya no aparece Nava del Almed. No sabemos si se trata de un error o ambas Navas del Pilar (de Arriba y de Abajo) se refieren a dos núcleos de población de la Nava de Arriba, ya que según algunos datos históricos, la Nava del Almed era el antiguo nombre de la Nava de Abajo, por lo no está claro que aquella Nava del Pilar de Abajo se refiriera a la actual Nava de Abajo.

Y es en el año 1842 cuando las dos Navas pasan a formar parte del Término de Pozohondo. Prueba de ello es el Oficio (comunicación) el cual transcribo, que recibe Juan Navarro, Alcalde o Pedáneo por aquel entonces de la Nava de Arriba, en el que se le pide que haga entender a los vecinos de la Nava que vayan a tomar parte en la elección del Ayuntamiento de la nueva Villa de Pozohondo. Ese Oficio dice lo siguiente:





Acabo de recibir un oficio en el que se me “prebiene”, “aga” entender a estos vecinos, “bayan” el Domingo 6 del corriente, los que quieran tomar parte en la elección de Ayuntamiento, en esa “nueba”Villa: En el día de mañana quedaran todos enterados de su cometido.
Nava de Arriba 4 de Febrero de 1842.












En dichas elecciones se nombró como Compromisario en representación de la Nava de Arriba a Juan Ortega.

En 1845 aparecen (siempre en el mismo Diccionario) Nava de Arriba y Nava de Abajo, ya no las anteriores. Ambas  en la Provincia de Albacete, Partido Judicial de Chinchilla, y ya en el término jurisdiccional de Pozohondo y se cita que Nava de Arriba está situada en la falda Norte de una sierra, tiene 102 casas habitadas por igual nº de vecinos (70 en Nava de Abajo), labradores y que su terrazgo es muy pingüe (abundante) y feracísimo en años lluviosos.
Los mismos datos aparecen en 1849 y en 1862 se señala que cuenta con  499 habitantes. Partido de Chinchilla (Nava de Abajo 376 habitantes.)

En el año de 1891 aparece como Alcalde de Barrio de Nava de Arriba Jose Antonio Sánchez, estando dividido el Ayuntamiento (Municipio) de Pozohondo en Secciones, correspondiendo la Nava de Arriba a la 3ª Sección y en 1892 a la 2ª Sección.

Como decía, no es fácil encontrar datos sobre la Nava, ya que aunque existen muchos documentos en el Archivo del Ayuntamiento de Pozohondo, estos se refieren casi siempre al conjunto del Municipio o exclusivamente al pueblo de Pozohondo, y es difícil encontrar referencias exclusivas a la Nava.
Aún así, hay algunos datos según los datos publicados en censos nacionales:
En el año 1910 en la Nava de Arriba hay 139 casas y 509 habitantes. En 1920 132 casas y 546 habitantes. En 1940, 686 habitantes; en 1950, 693 habitantes más 28 en viviendas diseminadas, es decir pequeñas aldeas o fincas); en 1960, 704 habitantes.

En cuanto al origen de los nombres, como queda dicho,  en un principio, la aldea se denominó Nava del Pilar, no se sabe muy bien si por ser su Patrona la Virgen del Pilar o por existir en la Plaza Mayor un Pilar que abastecía de agua a los naveros y a sus caballerías (aunque parece más probable esto último). En cuanto al nombre de "Nava", encontramos que es: tierra sin árboles y llana, a veces pantanosa, situada generalmente entre montañas. Por lo tanto tenemos el origen de los dos términos que componen el nombre de nuestra aldea. El Pilar al que hacíamos referencia desapareció a mitad del siglo XX y en su lugar se construyó una gran fuente que tristemente también desapareció cuando se realizó el asfaltado de las calles.

Como digo, según los datos encontrados, La Nava, llego a tener una población de más 700 habitantes en el año 1960. En la actualidad cuenta, tristemente, cuenta con unos 100 habitantes.

Esto es lo que podemos contar hasta ahora sobre la historia de nuestra Nava de Arriba. Seguro que con el tiempo podremos encontrar algunos datos más y algunos hechos curiosos que acontecieron en nuestro pueblo. 

En próximos post contaremos algunas cosas interesantes sobre la Iglesia, el Molino Boriles, y otras cosas que seguro que os pueden interesar.

Raúl Moreno López.